Inactiva bacterias interrumpiendo la integridad de su pared celular a través de la oxidación de los fosfolípidos y lipoproteínas. En los virus, el ozono daña la cápside viral y altera su ciclo reproductivo interrumpiendo mediante la peroxidación el contacto de los virus con la célula huésped. Las células enzimáticamente más débiles y más vulnerables a la invasión viral son a su vez más susceptibles a la oxidación por el ozono y su posterior eliminación por el organismo.




